Instrucciones y recomendaciones:
La obesidad es un factor de riesgo en la aparición de la diabetes no insulinodependiente. Por lo tanto, está en nuestra mano poder prevenir su aparición con un buen control de nuestra dieta.
El reparto de las grasas debe ser 10% saturadas, 10% monoinsaturadas y 10% poliinsaturadas.
Se debe de tener cuidado con su ingesta porque el metabolismo de la grasas está muy relacionado con el metabolismo de los glúcidos o hidratos de carbono. Por este motivo los diabéticos tienen gran riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
La dieta debe ser variada y rica en verduras y frutas para que sean pocas las calorías totales.
Son preferibles los alimentos frescos a los procesados.
Se ha de controlar también el consumo de sal pues el riñón suele estar afectado en los diabéticos.
Nota:
El deporte debe acompañar a la dieta para que se eliminen toxinas a través del sudor y para evitar la obesidad.
DIETA PARA BAJAR DE PESO:
Desayuno
Opción 1:
Un vaso de leche descremada 20, una tostada de pan untada con queso blanco desnatado (desgrasado), o mermelada dietética
Opción 2:
Una fruta, más 2 yogures descremados
Café, o té con edulcorante
Almuerzo
Opción 1:
Pescado (cantidad ilimitada) con ensalada
Opción 2:
Carne magra (sin grasa) con un tomate
Opción 3:
Mariscos a su gusto
Una patata (papa) hervida
Opción 4:
Un plato pequeño de arroz integran con mariscos, o pollo, o pescado.
Opción 5:
Un cuarto de pollo con ensalada.
Merienda
Un licuado de frutas con jugo de naranjas, o agua
Un yogur de dieta
Cena
Opción 1:
Verduras combinadas a su gusto, en cantidades libres
Opción 2:
Champiñones (hongos, o setas) con una berenjenas fileteadas y cortadas finitas, cocinadas a la plancha.
Opción 3:
Soufflé de verduras y 2 claras de huevo, cocinado al horno.
Antes de acostarse, en caso de inyectarse insulina:
Un vaso de de leche descremada, o 2 manzanas, o naranjas.
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